En un país donde la revuelta
social tenía una fuerza increíble y estaba dispuesta a cambiar el modelo
neoliberal que ha regido al territorio por más de 40 años, llega el coronavirus con sus particularidades y nos frena, al menos por el momento. En respuesta a esta pandemia, el
gobierno, como bien sabe hacerlo, recurre a los milicos y la represión. Gente especialista en pandemias, por
supuesto, de alta utilidad y ayuda.
La (su) lógica es simple: somos una población que por más de 200 años ha estado bajo el lema “Por la razón o la fuerza”, el mismísimo "escudo nacional" nos lo recuerda. Como al día de hoy eso de la razón no tiene cabida en un escenario donde el pueblx chilene es un enemigo implacable y el virus se deja caer irrumpiendo todo obstáculo (sobre todo si se lo ponen fácil), las fuerzas armadas son las únicas que nos protegerán, se supone. Sin embargo, ¿algunx de ustedes puede respondernos cuál es la colaboración de éstos en un toque de queda nocturno?, en un país donde la gente continúa su vida tal cual como todos los días hasta las 22 horas. Con la única salvedad que ahora se sale con más miedo de lo habitual, y los grupos de espera y saturación por el transporte se incrementan por la falta de logística y tino por parte de “especialistas”.
Foto: Redfish