sábado, 3 de noviembre de 2018

Marcha de las Catrinas, México



Tradicionalmente, los días uno y dos de Noviembre, en el diverso México, se celebra el Día de Muertos; donde el primer día se dirige a quienes gozan de la vida eterna tanto como se hace énfasis en la muerte de las y los niños. Mientras que, el segundo día,  es comprendido como el día de los muertos que aún no descansan en paz.

Durante los días previos a la festividad, las y los familiares de las personas muertas  comienzan a instalar en lugares simbólicos altares que pueden ser de numerosos niveles. Sin embargo, los más comunes son de dos o tres. El de dos escalones contempla la división entre el cielo y la tierra y, el de tres, apunta a la división: cielo, la tierra y el inframundo.

Cada familia, en los altares, pone fotografías de sus difuntos a quienes también les dejan ofrendas para que les acompañen. Dentro de los elementos comunes que podemos encontrar en los altares, se encuentra: copal, velas, flores, frutas, pan de muertos, entre otros.

Además de la realización de los altares, las familias, durante estos días, se dirigen a los cementerios/panteones donde se encuentran los cuerpos de sus seres queridos. Allí, cada tumba también es adornada de flores, velas  y otros elementos simbólicos.
Luego, a través de una serie de conversaciones con familias mexicanas, comprendo que estos días nos invitan a rememorar a nuestras muertas y muertos, a la vez que  nos incitan a reflexionar sobre la muerte como un proceso natural, quitándole el sentir de dolor y angustia que por lo general nos provoca el partir de alguna persona querida.

Imagen: colectivo trágame luz

Por otro lado, contraponiéndose al sentir tradicional de esta festividad, en un contexto de dolor para la sociedad mexicana (y la sociedad en general) en relación a los múltiples feminicidios ocurridos día a día en este territorio, en algunas ciudades del país, hace algunos años y para estas fechas, se ha venido realizando la marcha de “Las Catrinas”.


Esta marcha que, por lo demás, cada vez se vuelve más popular entre los diversos sectores, además de rememorar a las compañeras asesinadas en mano de feminicidas, busca visibilizar los feminicidios como tales, es decir: espera  que a las muertes producidas por la violencia machista se les reconozca con la carga simbólica, política y cultural que le corresponde, a la vez que exige acciones concretas para detener este sistema de odio hacia las mujeres.

Conforme con ello, son cientos y miles -según el lugar- de mujeres pintadas y vestidas como la emblemática figura de la Catrina las que han salido a las calles portando velas, flores y carteles alusivos al “Ni una más, ni una menos”, “No estás sola”, “Vivas nos queremos”, entre otros, que finalmente acaban en un altar que construyen entre todas las asistentes; un altar que muestra el compromiso aguerrido que se tiene para con todas las compañeras que injustamente ahora no están en la vida terrenal.

Con el propósito de una mayor comprensión en relación al por qué de esta marcha, es fundamental que sepamos que en México, según cifras oficiales de la ONU Mujeres mueren, en promedio, 7,5 mujeres al día en manos de la violencia machista. Dadas estas alarmantes cifras, en este país, a partir del año 2015 se instaló un mecanismo único en el mundo “La Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM).

“De acuerdo con el artículo 21 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (Ley General de Acceso), consiste en un conjunto de acciones gubernamentales de emergencia para enfrentar y erradicar la violencia feminicida y/o la existencia de un agravio comparado.
Su objetivo consiste en garantizar la seguridad de mujeres y niñas, el cese de la violencia en su contra y/o eliminar las desigualdades producidas por una legislación o política pública que agravia sus derechos humanos (artículo 23 de la Ley General de Acceso).
El mecanismo refleja el compromiso del gobierno federal con los derechos humanos en general y los derechos humanos de las mujeres en particular; compromiso que se vio reflejado con el impulso de las reformas de 2013 al Reglamento de la Ley General de Acceso (Reglamento de la Ley General de Acceso) que modificaron el procedimiento de declaratoria de la AVGM, otorgándole autonomía, transparencia e imparcialidad al proceso de investigación.” Gobierno de México[1]

En otras palabras, este mecanismo se traduce en que los diversos niveles implicados deben accionar conforme a la seriedad y urgencia de esta realidad sociocultural dando respuestas efectivas para las personas que sufren violencia de género tanto como que reaccionen acorde a la gravedad de la situación en caso de que ocurran feminicidios. Sin embargo, a la fecha, aún las mujeres de esta sociedad  esperan que los actores involucrados incorporen y comprendan que las muertes de mujeres producidas a diario no son “actos pasionales” sino que son producidas de manera sistemática por hombres misóginos que actúan en pro del patriarcado.

En el caso del estado de Chiapas, uno de los estados más golpeados por la violencia de género, la alerta fue activada en Noviembre del 2016. Al día de hoy, de acuerdo a numerosas organizaciones feministas, dan conocer que la realidad es que hay un desconocimiento de los avances y medidas que se han implementado para hacer frente a esta dura batalla, situación que además se refleja en el elevado número de casos de feminicidios producidos a partir de la activación de la AVGM.

Con lo que respecta a mi sentir, el día 2 de Noviembre, tuve la oportunidad de asistir por primera vez a una marcha de Las Catrinas en el estado de Chiapas, específicamente en la ciudad de San Cristóbal de las Casas, donde justamente esta semana fue muy dura para todas las que habitamos aquí; pues una jueza dejó en libertad a dos feminicidas, de los cuales, uno de ellos aun ni cumplía un año de condena. Esta situación nos da a entender que realmente no se ha hecho ningún trabajo en profundidad con perspectiva de género en este escenario. De lo contrario, no se jugaría con el dolor de las familias y seres cercanos de las víctimas dejando en libertad a quienes tanto daño han hecho y que probablemente seguirán haciendo.

Ante este panorama, lo único que sí nos puede quedar claro es que la corrupción y la importancia de los intereses personales de quienes están en los grandes cargos sobrepasa el interés que precisa el trabajo conforme al hacer frente a la sistémica violencia de género que tanto trastoca a la sociedad ¿por qué? la respuesta creo que es más o menos clara... soltar privilegios no es una opción.

En este sentido, haber caminado ayer entre las diversas compañeras, produjo en mí momentos de altos y bajos a lo largo del recorrido. Por un lado, me animaba la idea de estar rodeada de maravillosas mujeres que caminan respaldándose unas a las otras persiguiendo los objetivos ya mencionados al comienzo y, por otros ratos, mientras gritábamos “¡No, pendejo no!, ¡que te dije que no! mi cuerpo es mío, yo decido, tengo autonomía, yo soy mía”, "se cuidan, se cuidan los machistas, América Latina va a ser toda feminista" “ellas denunciaron, nos las escucharon”, entre otras consignas, no pude evitar sentir angustia y tristeza, mi garganta por instancias se cerraba con un nudo, lo que me hacía gritar de manera entre cortada para luego acabar soltando lágrimas de impotencia, pues parece una locura que tengamos que salir a gritar para que nos dejen vivir.

Por todo lo dicho anteriormente, merece la pena que tengamos en cuenta que esta marcha es una marcha de mucho valor, es una marcha en la que damos la batalla, en la que nos acuerpamos y, por ende, nos compenetramos. Como dice una consigna: estar viva es una rebeldía, y aunque, para algunas personas, les parezcamos exageradas, esta es la realidad. La realidad es que alrededor de un intervalo de tres horas, una de nosotras está muriendo en el país, a manos de un ser despreciable y, ante esta realidad innegable, lo último que podemos hacer es quedarnos paradas y calladas.

Pronunciamiento contra el feminicidio en Chiapas 2 de Noviembre de 2018

¡Marcha de las Catrinas contra los feminicidios!

Chiapas es uno de los Estados en los que se emitió desde 18 de Noviembre de 2016 la Alerta de violencia de género contra mujeres en elos municipiosde Comitán, Chiapa de Corzo, Tuxtla Gutiérrez, Villa Flores, Tonalá, Tapachula y 17 municipios de los Altos de Chiapas: San Cristóbal de las Casas, Aldama, Amatenango del Valle, Chalchihuitán, Chamula, Chanal, Chenalhó,, Huixtán, Larrainzar, Mitontic, Oxchuc, Pantelhó, San Juan Cancuc, Santiago el Pinar, Tenejapa, Teopisca y Zinacantán.
Sin embargo, es indignante y preocupante observar que el número de feminicidios en la entidad no ha disminuido. De acuerdo al registro de Mujeres Libres COLEM AC en lo que va del año 2018 han ocurrido 28 feminicidios, 13 tentativas de feminicidios y un feminicidio equiparado, más otras 21 muertes violentas, que si se investigaran con el Protocolo de feminicidio podrían casi duplicar los números citados.
En el mes de octubre la licenciada Isabel Álvarez Ramos, Jueza Penal del municipio de San Cristóbal de las Casas, liberó al feminicida Mariano Sánchez Pérez, quien el año pasado asesinó a su ex esposa, Marchela Sánchez Girón, en Chalchihuitán, en presencia de sus dos hijas. La misma jueza, el 29 de octubre de 2018, dejó en libertad al feminicida confeso Omar Fernando Rosales Toledano ex pareja de Viridians Flores Ramírez, quien acabó con la vida de ella hace seis años.

¿Qué justicia es la que deja en libertad a feminicidas?

Una justicia feminicida y patriarcal, que en Chiapas está en manos de Juan Óscar Trinidad Palacios, presidente del Poder Judicial del Estado, quien ha sido acusado públicamente de haber ignorado las peticiones formales para solicitar la Alerta de Género en Chiapas.
Debemos recordar que fue Manuel Velasco quien nombró a Trinidad Palacios al frente del Poder Judicial en el Estado de Chiapas y que, en la sede del Poder Judicial, develó una placa con su frase: “La Justicia no es la que se vende, es la injusticia la que se compra”

¿Quién está comprando la injusticia que reciben mujeres como Viridians y Marcela?

La falta de perspectiva de género en la investigación, procesamiento y sanción de los casos, perpetúa la corrupción e impunidad que reina en las instancias de impartición y procuración de justicia, negando a las mujeres asesinadas el acceso a la verdad, justicia y reparación a que tienen derecho. Y esto envía un mensaje a la sociedad:  que la justicia, en un presidente como Trinidad Palacios, legitiman la violencia en contra de las mujeres y, con ello, ponen en riesgo la vida e integridad de todas las mujeres que viven en Chiapas.
Por todo lo anterior ¡exigimos la implementación de mecanismos eficaces para la protección de nuestras vidas y seguridad!

Y para el cumplimiento de nuestras demandas ¡exigimos la destitución inmediata de Trinidad Palacios! Y que tanto él como la Jueza Isabel Álvarez Ramos sean investigados hasta esclarecer los hechos que motivaron la obstrucción de la justicia para las víctimas de feminicidio que hoy denunciamos!

¡Exigimos que Manuel Velasco, máximo responsable del nombramiento de Trinidad Palacios, abandone ya la gubernatura chiapaneca!

¡Exigimos a Rutilio Escandón,  próximo gobernador del Estado de Chiapas, que nombre una mujer feminista al cargo de la presidencia del Poder Judicial en el Estado!

Así como también exigimos al resto de autoridades en todos los niveles de gobierno, que actúen con responsabilidad ante este lastre que sufren todas las mujeres que viven en Chiapas, y que afecta a la sociedad en su conjunto.

Nosotras como mujeres apelamos a la vida, a la organización, a querernos y cuidarnos. No sólo para nosotras ni por nosotras, sino por todas aquellas que recordamos; a las que ya no están y cuyas vidas fueron violenta y cruelmente arrebatadas, y que hoy y todos los días las llevamos en nuestras mentes y corazones.
Por todas aquellas que ya no pudieron cumplir sus proyectos de vida, ni ver sus sueños hechos realidad. Por ellas y por nosotras, y por cada una de las mujeres en este país, en este mundo, en este Estado…por ellas luchamos, por ellas nos organizamos.
Compañera, heramana, amiga, ten presente que no estás sola; estás en cada una de nosotras. Estás en la mirada amiga, estás en la voz de otra mujer como tú que está luchando. Entre nosotras nos tenemos y nos cuidamos.
En un mundo donde pareciera que las mujeres no importamos, no valemos, venimos a alzar la voz. Venimos a mostrarle al mundo que aquí estamos. Y que cada vez somos más y que de aquí no nos vamos.
¡Vivas nos queremos!
¡Ni una más, ni una menos!
¡Alto al feminicidio!
¡Justicia para las mujeres!
¡De camino a casa quiero ser libre, no valiente!
¡Si tocan a una, respondemos todas!
¡EN ESTE PUEBLO FEMINICIDA ESTAR VIVA ES UNA REBELEDÍA!




[1] https://www.gob.mx/conavim/articulos/cuales-son-las-alertas-de-violencia-de-genero-contra-las-mujeres-declaradas-en-mexico

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