sábado, 18 de mayo de 2019

La Jineolojî desde múltiples miradas


Hace unas semanas atrás algunas mujeres, amigas y compañeras tuvimos la fortuna de asistir a una formación en Jineolojî  impartida por compañeras pertenecientes al Movimiento de liberación de mujeres del kurdistán. Para quienes nunca han oído sobre la Jineolojî , a continuación intentaremos transmitir qué es lo que nosotras entendimos por ella o, al menos, desde una postura mucho más humilde, nos proponemos compartir qué enseñanzas, pensamientos, impresiones y/o valoraciones nos dejaron las palabras entregadas por las compañeras kurdas. En este sentido, es preciso aclarar que el escrito que se presenta a continuación es una construcción colectiva; en estas líneas se expresan los sentires  de quienes pudieron asistir al encuentro y que gustosamente se animaron a contarnos sus experiencias.





A modo de contexto, al encuentro participamos alrededor de 30 mujeres, las cuales provenimos de diversas geografías y cargamos variadas características e historias,  pero que de todos modos compartimos un horizonte común, sí, ese mismo de quienes seguramente están leyendo estas líneas y por supuesto, el  mismo de las compañeras kurdas: abolir al sistema patriarcal. De hecho, adelantándonos a lo que viene a continuación, nos parece fundamental traer a este escrito  unas de las afirmaciones más potentes dichas en este encuentro que serán clave para entender todo lo que viene enseguida: “para liberar la sociedad hay que liberar a las mujeres” y “las mujeres kurdas no seremos realmente libres hasta que todas las mujeres del mundo lo estén”.

Lo recién mencionado generó un revoloteo emocional que continúa hasta los días de hoy y que –nos imaginamos- continuará hasta que la liberación de las mujeres sea un hecho real en el que todes podamos gozar de este cambio de paradigma social.

La Jineolojî  desde nuestro entendimiento

En el movimiento de liberación del kurdistán, a Jineolojî se le conoce como la ciencia de las mujeres, ciencia de la vida ( En su traducción literaria: Jin = vida, mujer, y loji= logos, ciencia) y  se basa en una perspectiva que pone en el centro de la atención a la experiencia organizativa de las mujeres y que releva el ejercicio de nuestras memorias a un rol esencial, pues a partir de esto la historia cobra un nuevo significado.

La historia se construye con historias, y en medio de la construcción de la misma, la clave actual está en atender a qué es lo que queremos observar y cómo lo queremos observar, cuáles serán los elementos a los que necesitamos prestar verdadera atención. Hasta ahora la historia estaba escrita por hombres y precisamente estaba generada desde el motor mental del patriarcado, sin embargo, por su parte, la Jineolojî  nos invita a comprender que la historia es también de las mujeres y que de nosotras depende su construcción, es una apuesta transformadora y revolucionaria. Esta reescritura saca a la luz procesos organizativos y participativos de las mujeres en diversas índoles; reconoce y valora  sus luchas y sabidurías que por tanto tiempo han permanecido ocultas, al menos desde aquel “saber hegemónico”. El ejercicio del reconocimiento y re-apropiamiento de una historia ampliada nos invita a pensar la vida social, política y espiritual desde otra miradas, las nuestras.

De la teoría a la práctica

A modo de poner en práctica la teoría, nuestro encuentro comenzó justamente desde el conocimiento de quienes estábamos siendo parte de aquella formación. Ese montón de diversidades debía darse a conocer, pues esta acción responde justamente a la necesidad de sabernos como parte de un todo que requiere construir desde el conocimiento y análisis de vivencias y saberes previos, sobre todo si se tiene en cuenta que habitamos un lugar común.

Con respecto a este primer momento, una de las chicas señala que “El escucharnos entre mujeres y conocer las formas en las que estamos luchando cada quien en sus espacios me parece una metodología muy buena, justamente a veces pasa que sólo el que está al frente tiene la autoridad y la palabra para compartirla". Tal y como lo menciona la compañera, el aprender a escucharnos es una apuesta revolucionaria en una sociedad en donde las opiniones – y en particular las nuestras- poco importan. No nos han enseñado a comunicar, muy por el contrario, sólo nos educan para obedecer. De acuerdo con esto, las compañeras kurdas expresan de manera explícita la necesidad de:

-“romper estructuras”
-“hay que arraigarse a la experiencia para aprender”
- “a veces es necesario dar un paso atrás porque luego habrá dos pasos adelante”.  

¿Existen fronteras entre nosotras?

La respuesta a esta pregunta fue unánime, todas coincidimos en que sí, aunque en el momento realmente fue difícil verbalizar cuál son las que nos atraviesan. Para este escrito colectivo, compañeras nos presentaron sus reflexiones en torno a la pregunta,

La frontera/s:

“Se vincula con la propia personalidad, porque me considero tímida y a veces me cuesta expresarme tal como soy, entonces esto me puede afectar como una frontera”.

“Tiene que ver con las distintas posturas feministas que existen, parece complejo articularlas, porque si bien pueden tener un tronco común, lo cierto es que existen muchas diferencias que se vuelven en muchos casos irreconciliables”

“Se relacionan con la construcción social del individuo, y como ésta impide muchas veces pensarse como colectividad, lo que es esencial a la hora de organizarse; esto a su vez, genera contradicción porque por una parte quisiera una sociedad con estructuras comunitarias y en que la colectividad fuese la regla general, pero lo cierto, es que nos educan en un mundo en que se valora y de hecho se cultiva mucho al individuo y muy poco al colectivo”.

Aparentemente pareciera una pregunta fácil, pero sin duda no lo es. Para algunas la pregunta sigue presente sin que se haya  podido generar una respuesta concreta. Finalmente, vivimos en una sociedad que nos ha educado en función de hacer caso omiso a las diferencias o a concebirlas como algo negativo.

La crítica-autocrítica

Desde el movimiento del kurdistán se propone la crítica- autocrítica como práctica base para trabajar en comunidad. Pero entonces ¿qué es la crítica-autocrítica? ¿y a qué apunta? Es una práctica que llevan a cabo en colectividad para identificar los límites que nos están impidiendo avanzar en la lucha y/o en el quehacer cotidiano. Muchas veces no somos conscientes de que con ciertas acciones estamos perjudicando a otras personas, y en este caso, las kurdas invitan a que en asamblea se señalen las malas prácticas con el fin de que éstas sean corregidas o transformadas para el bienestar común. Las críticas son hechas hacia las acciones, no hacia el/la individua. Aunque las críticas pueden afectar directamente a la persona, se espera que existan personas que la acompañen y contengan.

Para unas de las asistentes suena a algo futurista, asumiendo la realidad de los contextos y formas que conocemos de relacionarnos, y para otras resuena como una práctica bastante tentadora para comenzar a ejercerla en nuestra vida.

“En muchas ocasiones se hacen críticas que son para desorganizar y desprestigiar y hacer sentir mal a alguien.  Entonces para mí fue un análisis muy bueno, de cómo está cada quien, cada persona. En nuestro trabajo es importante saber cómo lo estamos llevando para poder construir porque si no criticamos es como que si todo fuera bien. O, si fuera mal, no lo decimos, no nos expresamos, entonces no aprendemos a corregirnos, no aprendemos a trabajar juntos en un espacio (...)”.

A modo conclusión

“El encuentro entre mujeres para escuchar la voz de las mujeres de Kurdistán ha sido poderoso en varias maneras. Todo lo que nos han compartido ha sido de aprendizaje, desde la modalidad en la que se ha llevado a cabo en encuentro, a las formas en que se han abordado los temas, hasta la profundidad de las reflexiones que ha generado”.

“Para mí escucharlas, escucharnos, en ese contexto, es una forma diferente de ver el mundo y la lucha, nos sitúa desde otra perspectiva dándole la vuelta a las categorías y modalidades que estamos acostumbradas a usar para vivir y luchar. Por eso es realmente una propuesta revolucionaria: revoluciona la realidad. Desde las relaciones humanas entre hombres y mujeres, a la forma en que se aborda la lucha como mujeres, a todo le han dado la vuelta para construir su propuesta política”.

“Tengo la firme convicción que aprender desde su experiencia y practicar sus formas organizativas puede ser un modo de cambiar el mundo. Ellas lo están haciendo en un contexto de guerra sangrienta, poniendo sus cuerpos y entregándose a la lucha: entonces reflexiono y me pregunto ¿qué tanto esfuerzo hacemos nosotras, en nuestros espacios y contextos, para cambiar la realidad?”.

“Me encanta también que estén muy conscientes de sus contradicciones y límites, y que el horizonte sea siempre de mejoría, que aún están “empezando”, con una sabiduría y una humildad que me sorprenden”.

“Siento que de estos círculos de aprendizaje, escucha y lucha pueden ser muy poderosos porque juntan a mujeres muy diferentes y que militan en espacios muy distintos, pero que ahí se pueden encontrar y unir”.

“El encuentro me ha generado muchas preguntas, las ganas de seguir ahondando en la temática, y una gran sed de conocer y aprender más.”

Poema

Jineolojî
Por ké kieres ke muera?
Por ké si tomo decisiones para no morir en la estrategia patriarcal, te enojas?.
Por ké kieres ke muera?
Porké si honro la vida, en mis kuidados, en mi protexión, en mi sustento, te enojas?
Por ké kieres ke muera?
Ke me kalle
Ke no me enkuentre
Ke no revise mi historia
Te digo io, ke te amo,
debes reorganizar el paradigma, la mirada.
Lleva la vida entera, sí.
Se debe decidir si matas o mueres.
Si matas, si eliges al patriarkado, morirás,
morirás sola, sin rekuerdos, sin autonomía,
en ruinas.
Si eliges morir, salir del patriarkado,
Sabrás del sol, aunke llueva
Sabrás del alimento, sin komer
No tendrás sed i si lloras nunka sola.
Jamás morirás, por ke estarás en todo,
en todas las ke hemos elegido esta ruta de muerte.
Para renacer.
Asesinar al patriarkado
en kada gesto, en kada orgasmo, en toda palabra.
Dar muerte a la sed, al hambre, a la no ternura.
Sabrás del amor de la tierra ke inkognoscible te rekonoce i ama.
Sólo porke eres.
Sólo por ke estas aki.

Se puede apreciar que en definitiva hay un antes y un después. La invitación que se nos ha hecho a resignificar nuestros pasos, nuestras historias, experiencias y aprendizajes, como también a que aprendamos a escucharnos e identificarnos en un espacio común que reconoce las diferencias, es sin duda un empujón que necesitábamos. Desde el momento en que se nos convida a concientizar  que todas nuestras acciones y decisiones son políticas y por lo tanto tienen un fin de construcción, y en este caso, transformador, el camino a seguir es claro. Ellas en sus geografías lo están logrando, están luchando de frente contra el patriarcado, por lo tanto, el que nos puedan compartir sus herramientas es un goce que merece ser considerado en su plenitud. El patriarcado va a caer sólo si nos organizamos y nos tomamos esta cresta feminista con la seriedad y el respeto que se merece.

Como Calilas agradecemos de todo corazón la disposición de las compañeras del movimiento, tanto como a cada una de las que decidieron traer a este escrito sus sentires tras el encuentro. El trabajo colectivo de mujeres suma, y nos recuerda hacia donde debemos seguir caminando.

Para mayor información: Qué es Jineoloji


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Por un 1° de mayo feminista: traer lo reproductivo al centro

¿Qué queremos decir con 1° de mayo feminista? ¿Qué reivindicamos?  En el día internacional de lxs trabajadorxs, retomamos la politización d...