Hace unas semanas atrás algunas mujeres, amigas y compañeras tuvimos la
fortuna de asistir a una formación en Jineolojî impartida por compañeras
pertenecientes al Movimiento de liberación de mujeres del kurdistán.
Para quienes nunca han oído sobre la Jineolojî , a continuación
intentaremos transmitir qué es lo que nosotras entendimos por ella o, al menos,
desde una postura mucho más humilde, nos proponemos compartir qué enseñanzas,
pensamientos, impresiones y/o valoraciones nos dejaron las palabras entregadas
por las compañeras kurdas. En este sentido, es preciso aclarar que el escrito
que se presenta a continuación es una construcción colectiva; en estas líneas
se expresan los sentires de quienes pudieron asistir al encuentro y que
gustosamente se animaron a contarnos sus experiencias.
Imagen extraída de:http://kurdistanamericalatina.org
A modo de contexto, al encuentro participamos alrededor de 30 mujeres,
las cuales provenimos de diversas geografías y cargamos variadas características e historias, pero que de todos modos compartimos un
horizonte común, sí, ese mismo de quienes seguramente están leyendo estas
líneas y por supuesto, el mismo de las
compañeras kurdas: abolir al sistema patriarcal. De hecho, adelantándonos a lo
que viene a continuación, nos parece fundamental traer a este escrito
unas de las afirmaciones más potentes dichas en este encuentro que serán clave para entender todo lo que viene enseguida: “para liberar la sociedad
hay que liberar a las mujeres” y “las mujeres kurdas no seremos realmente
libres hasta que todas las mujeres del mundo lo estén”.
Lo recién mencionado generó un revoloteo emocional que continúa hasta
los días de hoy y que –nos imaginamos- continuará hasta que la liberación de
las mujeres sea un hecho real en el que todes podamos gozar de este cambio de
paradigma social.
La Jineolojî desde nuestro entendimiento
En el movimiento de liberación del kurdistán, a Jineolojî se le
conoce como la ciencia de las mujeres, ciencia de la vida ( En su traducción
literaria: Jin = vida, mujer, y loji= logos, ciencia) y se basa en una perspectiva que
pone en el centro de la atención a la experiencia organizativa de las mujeres y
que releva el ejercicio de nuestras memorias a un rol esencial, pues a partir
de esto la historia cobra un nuevo significado.
La historia se construye con historias, y en medio de la construcción de
la misma, la clave actual está en atender a qué es lo que queremos observar y
cómo lo queremos observar, cuáles serán los elementos a los que necesitamos
prestar verdadera atención. Hasta ahora la historia estaba escrita por hombres
y precisamente estaba generada desde el motor mental del patriarcado, sin
embargo, por su parte, la Jineolojî nos invita a comprender que la
historia es también de las mujeres y que de nosotras depende su construcción,
es una apuesta transformadora y revolucionaria. Esta reescritura saca a la luz
procesos organizativos y participativos de las mujeres en diversas índoles;
reconoce y valora sus luchas y
sabidurías que por tanto tiempo han permanecido ocultas, al menos desde aquel
“saber hegemónico”. El ejercicio del reconocimiento y re-apropiamiento de una
historia ampliada nos invita a pensar la vida social, política y espiritual
desde otra miradas, las nuestras.
De la teoría a la práctica
A modo de poner en práctica la teoría, nuestro encuentro comenzó
justamente desde el conocimiento de quienes estábamos siendo parte de aquella
formación. Ese montón de diversidades debía darse a conocer, pues esta acción
responde justamente a la necesidad de sabernos como parte de un todo que requiere construir desde el conocimiento y análisis de vivencias y saberes
previos, sobre todo si se tiene en cuenta que habitamos un lugar común.
Con respecto a este primer momento, una de las chicas señala que “El
escucharnos entre mujeres y conocer las formas en las que estamos luchando cada
quien en sus espacios me parece una metodología muy buena, justamente a veces
pasa que sólo el que está al frente tiene la autoridad y la palabra para
compartirla". Tal y como lo menciona la compañera, el aprender a
escucharnos es una apuesta revolucionaria en una sociedad en donde las
opiniones – y en particular las nuestras- poco importan. No nos han enseñado a
comunicar, muy por el contrario, sólo nos educan para obedecer. De acuerdo con
esto, las compañeras kurdas expresan de manera explícita la necesidad de:
-“romper estructuras”
-“hay que arraigarse a la experiencia para aprender”
- “a veces es necesario dar un paso atrás porque luego habrá dos pasos
adelante”.
¿Existen fronteras entre nosotras?
La respuesta a esta pregunta fue unánime, todas coincidimos en que sí,
aunque en el momento realmente fue difícil verbalizar cuál son las que nos
atraviesan. Para este escrito colectivo, compañeras nos presentaron sus
reflexiones en torno a la pregunta,
La frontera/s:
“Se vincula con la propia personalidad, porque me considero tímida y a
veces me cuesta expresarme tal como soy, entonces esto me puede afectar como
una frontera”.
“Tiene que ver con las distintas posturas feministas que existen, parece
complejo articularlas, porque si bien pueden tener un tronco común, lo cierto
es que existen muchas diferencias que se vuelven en muchos casos
irreconciliables”
“Se relacionan con la construcción social del individuo, y como ésta
impide muchas veces pensarse como colectividad, lo que es esencial a la hora de
organizarse; esto a su vez, genera contradicción porque por una parte quisiera
una sociedad con estructuras comunitarias y en que la colectividad fuese la
regla general, pero lo cierto, es que nos educan en un mundo en que se valora y
de hecho se cultiva mucho al individuo y muy poco al colectivo”.
Aparentemente pareciera una pregunta fácil, pero sin duda no lo es. Para
algunas la pregunta sigue presente sin que se haya podido generar una
respuesta concreta. Finalmente, vivimos en una sociedad que nos ha educado en
función de hacer caso omiso a las diferencias o a concebirlas como algo
negativo.
La crítica-autocrítica
Desde el movimiento del kurdistán se propone la crítica- autocrítica
como práctica base para trabajar en comunidad. Pero entonces ¿qué es la
crítica-autocrítica? ¿y a qué apunta? Es una práctica que llevan a cabo en
colectividad para identificar los límites que nos están impidiendo avanzar en
la lucha y/o en el quehacer cotidiano. Muchas veces no somos conscientes de que
con ciertas acciones estamos perjudicando a otras personas, y en este caso, las
kurdas invitan a que en asamblea se señalen las malas prácticas con el fin de
que éstas sean corregidas o transformadas para el bienestar común. Las críticas
son hechas hacia las acciones, no hacia el/la individua. Aunque las críticas
pueden afectar directamente a la persona, se espera que existan personas que la
acompañen y contengan.
Para unas de las asistentes suena a algo futurista, asumiendo la
realidad de los contextos y formas que conocemos de relacionarnos, y para otras
resuena como una práctica bastante tentadora para comenzar a ejercerla en
nuestra vida.
“En muchas ocasiones se hacen críticas que son para desorganizar y
desprestigiar y hacer sentir mal a alguien. Entonces para mí fue un
análisis muy bueno, de cómo está cada quien, cada persona. En nuestro trabajo
es importante saber cómo lo estamos llevando para poder construir porque si no
criticamos es como que si todo fuera bien. O, si fuera mal, no lo decimos, no
nos expresamos, entonces no aprendemos a corregirnos, no aprendemos a trabajar
juntos en un espacio (...)”.
A modo conclusión
“El encuentro entre mujeres para escuchar la voz de las mujeres de
Kurdistán ha sido poderoso en varias maneras. Todo lo que nos han compartido ha
sido de aprendizaje, desde la modalidad en la que se ha llevado a cabo en
encuentro, a las formas en que se han abordado los temas, hasta la profundidad
de las reflexiones que ha generado”.
“Para mí escucharlas, escucharnos, en ese contexto, es una forma
diferente de ver el mundo y la lucha, nos sitúa desde otra perspectiva dándole
la vuelta a las categorías y modalidades que estamos acostumbradas a usar para
vivir y luchar. Por eso es realmente una propuesta revolucionaria: revoluciona
la realidad. Desde las relaciones humanas entre hombres y mujeres, a la forma
en que se aborda la lucha como mujeres, a todo le han dado la vuelta para construir
su propuesta política”.
“Tengo la firme convicción que aprender desde su experiencia y practicar
sus formas organizativas puede ser un modo de cambiar el mundo. Ellas lo están
haciendo en un contexto de guerra sangrienta, poniendo sus cuerpos y entregándose
a la lucha: entonces reflexiono y me pregunto ¿qué tanto esfuerzo hacemos
nosotras, en nuestros espacios y contextos, para cambiar la realidad?”.
“Me encanta también que estén muy conscientes de sus contradicciones y
límites, y que el horizonte sea siempre de mejoría, que aún están “empezando”,
con una sabiduría y una humildad que me sorprenden”.
“Siento que de estos círculos de aprendizaje, escucha y lucha pueden ser
muy poderosos porque juntan a mujeres muy diferentes y que militan en espacios
muy distintos, pero que ahí se pueden encontrar y unir”.
“El encuentro me ha generado muchas preguntas, las ganas de seguir
ahondando en la temática, y una gran sed de conocer y aprender más.”
Poema
Jineolojî
Por ké kieres ke muera?
Por ké si tomo decisiones para no morir en la estrategia patriarcal, te
enojas?.
Por ké kieres ke muera?
Porké si honro la vida, en mis kuidados, en mi protexión, en mi sustento,
te enojas?
Por ké kieres ke muera?
Ke me kalle
Ke no me enkuentre
Ke no revise mi historia
Te digo io, ke te amo,
debes reorganizar el paradigma, la mirada.
Lleva la vida entera, sí.
Se debe decidir si matas o mueres.
Si matas, si eliges al patriarkado, morirás,
morirás sola, sin rekuerdos, sin autonomía,
en ruinas.
Si eliges morir, salir del patriarkado,
Sabrás del sol, aunke llueva
Sabrás del alimento, sin komer
No tendrás sed i si lloras nunka sola.
Jamás morirás, por ke estarás en todo,
en todas las ke hemos elegido esta ruta de muerte.
Para renacer.
Asesinar al patriarkado
en kada gesto, en kada orgasmo, en toda palabra.
Dar muerte a la sed, al hambre, a la no ternura.
Sabrás del amor de la tierra ke inkognoscible te rekonoce i ama.
Sólo porke eres.
Sólo por ke estas aki.
Se puede apreciar que en definitiva hay un antes y un después. La
invitación que se nos ha hecho a resignificar nuestros pasos, nuestras
historias, experiencias y aprendizajes, como también a que aprendamos a
escucharnos e identificarnos en un espacio común que reconoce las diferencias,
es sin duda un empujón que necesitábamos. Desde el momento en que se nos convida a concientizar que todas nuestras acciones y decisiones son políticas y por lo
tanto tienen un fin de construcción, y en este caso, transformador, el camino a seguir es claro. Ellas en sus geografías lo están logrando, están luchando de frente
contra el patriarcado, por lo tanto, el que nos puedan compartir sus
herramientas es un goce que merece ser considerado en su plenitud. El
patriarcado va a caer sólo si nos organizamos y nos tomamos esta cresta
feminista con la seriedad y el respeto que se merece.
Como Calilas agradecemos de todo corazón la disposición de las
compañeras del movimiento, tanto como a cada una de las que decidieron traer a
este escrito sus sentires tras el encuentro. El trabajo colectivo de mujeres
suma, y nos recuerda hacia donde debemos seguir caminando.
Para mayor
información: Qué es Jineoloji
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