domingo, 7 de abril de 2019

Cecilia Griffa: "Las canciones son un vómito, no una decisión"


En este Comp-Arte tuvimos la gran oportunidad de entrevistar a Cecilia Griffa cantautora argentina conocida por canciones como “Contenido inapropiado”, “Nos queremos vivas, nos queremos fuerte”, “Adentro” ¡letras puramente feministas!



Nos queremos fuertes

Fue una maravillosa conversación, las invitamos a todas a leer lo que Cecilia tiene para contarnos

La entrevista tuvo lugar  en una librería de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México ad portas de que se realizara un concierto en conjunto a su amiga y también cantautora Vicky Fontana 

Hola Cecilia, para dar inicio a esta entrevista ¿nos contarías de dónde vienes?

Claro, nací en una ciudad que se llama San Francisco, en una provincia de Córdoba, en Argentina, ahí nací. Luego viví bastante tiempo en la sierra de Córdoba en un pueblito que se llama Unquillo, así que de ahí vengo.

¡Desde las sierras de córdoba a las montañas de San Cristóbal!

¡Exacto!

¿A qué te dedicas?

Estudié teatro en la Universidad Nacional de Córdoba, universidad pública (resiste por ahora, sigue siendo pública a pesar de nuestro presidente). Estudié  la licenciatura en teatro  y a eso me dedico; soy actriz, soy murguera, profe de teatro y hago canciones.

Precisamente, por ahí entre pasillos ya nos habías comentado que estabas haciendo talleres en comunidades rurales ¿nos podrías contar a qué se enfocan?

Dependen de un equipo de arte y educación popular de la Universidad Nacional de Córdoba. Somos un grupo de colegas, amigas, estudiantes, docentes; la mayoría mujeres.  Trabajamos con perspectiva de género anti patriarcal y desde la concepción político pedagógica de la educación popular. La idea es vincular los saberes de la universidad con los saberes de la comunidad, entonces son diferentes proyectos los que se desprenden de allí, se van a diferentes territorios a hacerse cuerpo, a pasar  por el cuerpo la experiencia.  Uno de esos proyectos es "Navegar 100 mundos" que es el que estoy haciendo con mi compañero Diego, proyecto que trata de hacer experiencias artísticas pedagógicas en escuelas rurales de América Latina y el Caribe con niñas  y niños,  básicamente consisten en talleres de juegos teatrales, títeres, música, teatro, arte, todos desde la concepción político pedagógica de la educación popular con la idea también de enlazar las miradas de las niñas y los niños sobre el mundo, qué sienten y piensan  de su propio mundo y de los mundos pequeñitos y del mundo mundial y así.

Hemos empezado en Argentina el proyecto, ahora estamos en México  y la idea es viajar por varios lugares. Estamos en un barco.

O sea es literal lo de navegar 100 mundos, no era una cuestión de metáforas 

(Risas)

Lo venimos soñando desde hace un montón y ya está arrancando. Arrancó acá en México, en Isla mujeres que es donde está el barco ahora. Ahí hicimos la experiencia en Rancho viejo que es un barrio de Cancún en una casa hogar donde viven 12 niñas, y  la segunda experiencia la hicimos en la comunidad de Nabil aquí en Chiapas, en una escuela bilingüe, fue muy hermoso.

¿Cómo vives el trabajar la perspectiva de género junto a tu compañero?

Siempre es un desafío pero como lo es la vida misma, creo. Como que para  mí el feminismo…primero pensaba que era la repuesta a todas mis preguntas y ahora pienso que es la pregunta a todas mis respuestas, entonces yo vivo preguntándome cosas de la vida misma, esto  incluye trabajar con mi compañero y es un gran aprendizaje creo para él y para mí, como personas y también como compañeros porque todo el tiempo implica re pensar los modos de relacionarse, los vínculos, es un aprendizaje constante.

Y en cuanto a la música ¿cómo llegas a ella? ¿cómo llegas a cantar canciones feministas? justamente por medio de las cuales te conocimos.

Creo que el primer contacto con la música fue mi nana que me cuidaba desde bebé, ella me cantaba canciones, tocaba la guitarra y escribía poemas, era una persona muy hermosa mi nana. Y después, no sé, desde niña siempre me gustó cantar, jugar a cantar, para mí era un juego, lo es un poco todavía. Y luego mi mamá también siempre me incentivó mucho para que siguiera cantando porque supongo que siempre percibió que me hacía muy feliz, entonces ahí estuvo metiendo las fichas para eso. Y después...las canciones feministas supongo que salieron, son un vómito, no son una decisión, son un vómito, como una necesidad, una manera de transformar algo que me atraviesa, salen.

Y bajo este juego que te tiene con bastantes seguidoras, miles ¿en Argentina como ha sido la acogida?

No, no mucho porque también hace como un año que arrancamos este proyecto de viaje y yo seguí subiendo videitos y bueno, es como que el cuerpo a cuerpo allá en Argentina no sucedió mucho, pero a mí me reconmueve porque sí he recibido mucha gratitud y amor de parte de muchas  mujeres de un montón de lugares de latino américa y para mí eso es muy fuerte. O cuando me mandan videitos de niñas de alguna canción que escribí es muy potente porque es algo que salió de mí. Pero en definitiva, sentir que un poco otras se sienten representadas por mi voz, que es un poco la voz de todas, es inesperado y hermoso.

Entonces visto lo visto ¿en algún momento te has planteado la posibilidad de profesionalizar la música?

No sé si me lo planteo así, igual sí lo hice hace un tiempo pero poquito porque bueno... vine también a San Cristóbal porque hay una amiga mía aquí que se llama Vicky Fontana con quien tocaremos esta noche, ella es de Córdoba también y hace tres años que esta viajando con su compañera por América Latina y ahora están aquí. Vicky consiguió estas fechas e impulsó estos toques juntas y a raíz  de eso me puse a revisar otras canciones viejas y de ahí que se encendió el deseo de empezar a tomarme más enserio este caminito de mis canciones, tenerlas mas presentes, tocar y cantar más, así estoy sintiendo ahora.

Para ir finalizando, hay una preguntita que se va quedando fuera. Al comienzo nos indicabas que la universidad resiste pese al presidente...Comprendiendo que la situación está delicada ¿nos podrías contar sobre el contexto que se vive en Argentina en torno a situación de género?

Les puedo contar que el gobierno actual argentino destina 11 pesos con 36 centavos argentinos por mujer, esto serían más o menos 22 psos mexicanos (0,26 USD) por mujer para erradicar a violencia de género, ese es el presupuesto.

Y bueno, en este momento hay una lucha muy fuerte como en muchos lugares de  Latinoamérica también, como por ejemplo: para que el aborto sea libre, seguro y gratuito. También hay una anti lucha, hay un debate muy grande en Argentina. Si bien la ley se aprobó con los diputados, en el senado no, por lo tanto todavía no sale. De todos modos el movimiento de mujeres feministas creo que tiene mucha fuerza, para mí es un movimiento esperanzador, entonces creo que esa ley va a salir. Si no salió este año, saldrá el año que viene, si no, el próximo. 

Igualmente, cada vez que estos movimientos toman fuerza - creo yo- hay un contraataque del patriarcado que busca redoblar la apuesta. Hemos conversado antes de la entrevista sobre ello, hay una reacción al empoderamiento de la mujer, una reacción del patriarcado como un sistema históricamente opresor. Por ejemplo, hace poco en Tucumán, una provincia de argentina, una niña de 11 años fue violada por el novio de su abuela y tanto el sistema de salud como el sistema judicial como el estado mismo la obligaron a continuar con el embarazo. Ella pedía que "me saquen lo que este viejo me puso adentro", con estas palabras dijo...eso es un caso entre un montón.

Con respecto a los procesos organizativos ¿cómo observas la experiencia del trabajo autogestivo de mujeres en Argentina?

Esa para mí es la esperanza porque si bien creo que en realidad hay cosas que nos hacen depender de las políticas públicas y de la perspectiva de género que tengan esas políticas... creo que esa semilla, esa lucha que es de abajo y que se va gestando, me parece que es la que siempre florece, la que a mí más me genera esperanzas. En los barrios, el encuentro en la calle, con la vecina, con la familia, con las amigas, lo veo como  valioso, importante, necesario.

Te agradecemos por tu tiempo, por tu disposición a contarnos tus sentires  y  a hablarnos sobre lo que está pasando allá en  ese rincón al sur del mundo. Les deseamos mucha suerte a ti y a tu compañero en el proyecto, que puedan repartir esa alegría y mensajes tan necesarios y que también se puedan seguir llenando de experiencias y aprendizajes.

Bienvenidas al barquito, cuando quieran, si nos amuchamos cabemos todas, muchas gracias ¡Qué bueno que cada vez somos más !


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