La
feminista comunitaria Julieta Paredes, originaria de Bolivia, a horas de los
resultados de las elecciones presidenciales entregó un mensaje de amor,
solidaridad y esperanza a el pueblo
brasileño:
“Los pueblos hemos enfrentado luchas por muchos años, y vamos a seguir enfrentando las luchas porque no nos podemos conformar con lo que uno va ganando, no nos podemos quedar ahí. Es imprescindible saber que los procesos revolucionarios se los sostienen cada día (…) Las luchas, la unidad, la articulación de las esperanzas, la articulación de los sueños debe continuar. América latina está con ustedes.
Nunca como ahora Brasil nos está doliendo a toda américa latina y, nunca, como ahora, Brasil se ha dado cuenta que Latino américa es la que la sostiene y es la que la va a sostener porque compartimos la misma madre tierra (…)
El feminismo comunitario está en todos esos territorios, hermanas y hermanos, nos acuerpamos; ustedes son nuestras hermanas y hermanos, siempre vamos a estar con ustedes, siempre les vamos a estar apoyando.
“Los pueblos hemos enfrentado luchas por muchos años, y vamos a seguir enfrentando las luchas porque no nos podemos conformar con lo que uno va ganando, no nos podemos quedar ahí. Es imprescindible saber que los procesos revolucionarios se los sostienen cada día (…) Las luchas, la unidad, la articulación de las esperanzas, la articulación de los sueños debe continuar. América latina está con ustedes.
Nunca como ahora Brasil nos está doliendo a toda américa latina y, nunca, como ahora, Brasil se ha dado cuenta que Latino américa es la que la sostiene y es la que la va a sostener porque compartimos la misma madre tierra (…)
El feminismo comunitario está en todos esos territorios, hermanas y hermanos, nos acuerpamos; ustedes son nuestras hermanas y hermanos, siempre vamos a estar con ustedes, siempre les vamos a estar apoyando.
La esperanza es la que hoy cuenta, vamos a
seguir las luchas; hay momentos difíciles, hay momentos más fáciles, pero nunca
la alegría debe dejar de estar en nuestros corazones porque la lucha que
tenemos es por la alegría y es con alegría. Hermanas y hermanos, se han
enfrentado a momentos más difíciles que
estos y sé que los vamos a poder superar, juntas y juntos, así que fuerza y
ánimo (…) El pueblo unido jamás será vencido, los pueblos unidos jamás serán
vencidos. Fuerza Brasil, el feminismo comunitario, de corazón, les manda
saludos.
Rato
después de aquel saludo, el día domingo 28 de Octubre del presente año,
Latinoamérica ha sufrido nuevamente un golpe directo a los millones de
corazones que apuestan al buen vivir. En Brasil se eligió como presidente a
Jair Bolsonaro, un ex oficial militar de ultra derecha que durante los últimos
meses de campaña electoral nos ha tenido a muchas y muchos con un hilo en la
garganta, puesto que, se ha encargado de dictar discursos caracterizados por un
conservadurismo religioso y político que atenta directamente contra las
libertades y la dignidad de grupos específicos; mujeres, disidencias, pobres, población
de piel negra, seguidores del Partido de los trabajadores, entre otros.
En
respuesta a la violencia que Bolsonaro
ha venido sembrando a lo largo del último tiempo en relación a las mujeres y didisidencias,
en Brasil se articularon diversas organizaciones y colectivas feministas que
dieron lugar a un gran e histórico movimiento feminista que ha tenido por
consigna: #EleNão (él no) y que buscaba hacerle frente al candidato, diciéndole claramente que no aceptarían a un hombre de tales características gobernando a Brasil.
En este sentido, de acuerdo con la consigna mencionada y según lo señalado por numerosos y diversos medios de comunicación, a una semana de las elecciones salieron miles de mujeres a protestar en contra de Bolsonaro en distintas ciudades de ese gran país, generando un gran revuelo en la sociedad, pues este tipo de marcha y exigencias no tiene precedentes.
Según lo indica el periódico Radio Universidad de Chile, quien cita los datos de la encuestadora Datafolha, a mediados de septiembre último, el candidato alcanzaba un rechazo del 49 por ciento de las electoras, cifra que intentaría dar la batalla más dura para el candidato.
En este sentido, de acuerdo con la consigna mencionada y según lo señalado por numerosos y diversos medios de comunicación, a una semana de las elecciones salieron miles de mujeres a protestar en contra de Bolsonaro en distintas ciudades de ese gran país, generando un gran revuelo en la sociedad, pues este tipo de marcha y exigencias no tiene precedentes.
Según lo indica el periódico Radio Universidad de Chile, quien cita los datos de la encuestadora Datafolha, a mediados de septiembre último, el candidato alcanzaba un rechazo del 49 por ciento de las electoras, cifra que intentaría dar la batalla más dura para el candidato.
Ahora,
tras conocer la existencia de un movimiento feminista que se declara anti
Bolsonaro, como Calilas nos proponemos el objetivo de comprender un poco más sobre el
nuevo presidente electo, el porqué de su elección y qué desafío presenta a la sociedad
su gobierno. Para responder a lo anterior, a continuación les presentaremos las
palabras de dos compañeras brasileñas con las cuales pudimos contactar
telefónicamente: Ana Paula Morel, Maestra en la Universidad Federal Fluminense
y Poliana Monteiro estudiante de Maestría en la Universidad de Uncuyo, Argentina
y profesora del Instituto Federal Baiano
Ana
“Hoy es un día un poco difícil para hablar,
muy triste para nosotros que aquí estamos en la lucha, pero sé que es muy
importante estar en contacto con las y los compa que están ahí en las otras latitudes
latinoamericanas.
Ayer ha ganado la elección
presidencial el candidato de la extrema derecha Jair Bolsonaro, que es un
candidato que está junto con las fuerzas más conservadoras de todo Brasil, en
todos los niveles. Tiene una política muy neoliberal, dice que va a hacer muchas
privatizaciones, sacará los derechos de los trabajadores, y también hará grandes
persecuciones a los maestros. Tiene un discurso explícitamente anti comunista.
Dice que uno de los grandes problemas del país son los maestros de izquierdas.
Del mismo modo, se ha encargado de realizar duras declaraciones con respecto a las
mujeres, las diversidades y las y los negros”
Polliana
En este momento que es post electoral, post
victoria de un candidato fascista, homofóbico, misógino, racista y que las
izquierdas de Brasil no lo quieren, se nos presenta como un reto el actuar
frente a una vuelta de una dictadura, una dictadura que además entra por vías
democráticas porque fue un presidente elegido democráticamente.
Bajo este escenario de violencia directa comprendida en
misógina, racismo, clasismo y persecución política, nos gustaría conocer, desde
una perspectiva histórica, el por qué la
población brasileña le ha dado un 55% de las votaciones a un candidato que vive
de las nostalgia dictatorial, y que, aparentemente, en discursos y prácticas
implementará un sistema antidemocrático.
Ana
Para hablar un poco más desde un contexto
histórico, desde mi visión, se permite que Bolsonaro gane la elección porque me
parece que este es un momento que es el final de un ciclo de supuesta
democratización del país. Pues en Brasil vivimos desde 1964 hasta fines de los
70’ y principio de los 80’ una dictadura militar que fue muy violenta,
muy autoritaria.
En la década de los 80’, empieza el proceso de transición hacia la
democratización, pero hasta el día de hoy, la realidad es que- ahora vemos- que
esta transición fue hecha con muchos problemas entre medio porque los
torturadores militares no fueron a juicio, muchos siguen en libertad y nosotros
en el país no conseguimos crear una memoria popular.
Con respecto a lo último, más allá de que los
grupos de izquierda sigan resistiendo, no tenemos una memoria popular en contra
de la dictadura militar que abrace lo que fue la dictadura militar para el
pueblo, que contemple sus autoritarismos y su corrupción también.
Hay un discurso muy fuerte
de que la dictadura militar fue en contra de la corrupción, lo que no es
verdad. Entonces eso lleva a que muchos digan que quieren la dictadura militar
para combatir la corrupción.
Creo que ahora vemos las
consecuencias de estos procesos, de una sociedad que no ha conseguido terminar
con la dictadura, ni con sus instituciones ni con la mentalidad de sus pueblos,
entonces ahora estamos mirando las consecuencias de eso”
¿Cuál es el perfil del presidente electo?
Ana
Tiene relación con los militares,
tiene mucho apoyo entre ellos, pues él era un militar también, entonces es un
tipo muy complicado. Van a ser años muy duros para nosotros aquí en Brasil,
años de mucha lucha, lucha más fuerte contra la represión que se ejercerá.
Bolsonaro dijo hace una
semana que él quiere acabar con los rojos, ha llamado a todos para hacer un
tipo de lucha contra los rojos del país. Si los rojos no van a la cárcel,
tienen que salir del país.
También este candidato tiene una
relación muy fuerte con las iglesias evangélicas, que son una fuerza muy grande
en este territorio. Él, en parte, ha ganado por contar con el apoyo de ellas. Es algo muy complejo lo que se da aquí, porque
tiene propuestas muy antipopulares, pero al mismo tiempo es un candidato muy
popular porque tiene relación con las iglesias.
Él se presenta como un candidato
contra la corrupción, que no es verdad. Se dice un candidato de la nueva
política, que no tiene que ver con los otros partidos, pero la realidad es la
misma, es incluso peor que la gran parte de los políticos que tenemos aquí en Brasil.
Ha tenido mucha fuerza con este
discurso de nueva política, de antisistema pero es un candidato de ultra
derecha. Habla de cosas violentísimas, hace un discurso de violencia muy
fuerte. Dice que tenemos que tener armas para defendernos de los bandidos y los
comunistas.
Finalmente es importante señalar
que ha tenido también apoyo de las grandes televisiones aquí en Brasil y,
también, ha tenido mucha fuerza por la difusión de noticias falsas vía whatsapp
y Facebook; ha contratado empresas para robos virtuales para difundir información
falsa a su favor, entonces ha tenido mucha fuerza por eso con la población.
Polliana
Es un candidato que ha llegado
ser expulsado del ejército por la justificación de sus malas prácticas.
De ahí se dedicó a la vida política durante el resto de su vida. Fueron 27 años
hasta ahora donde actuó como un político inexpresivo. Como diputado federal él
aprobó apenas dos proyectos en total, durante 27 años de actuaciones.
La lectura que se hace es que
sabía destilar muy bien odio, misoginia, homofobia, racismo, eso en su
actuación parlamentaria. Para mí, es la representación del mal.
Es importante señalar también que es un candidato que no acepta la crítica, sólo debe haber un conceso a sus posiciones, por eso él no participaba a los debates porque es un candidato que no tenía propuestas efectivas para la población, es muy torpe, no sabe sostener propuestas porque realmente no las tiene.
Es importante señalar también que es un candidato que no acepta la crítica, sólo debe haber un conceso a sus posiciones, por eso él no participaba a los debates porque es un candidato que no tenía propuestas efectivas para la población, es muy torpe, no sabe sostener propuestas porque realmente no las tiene.
Tras este
triunfo electoral de extrema derecha ¿Qué desafíos perciben para los
movimientos sociales y los movimientos feministas?
Ana
Ahora estamos todos aquí muy
aprehensivos, muy preocupados, intentando reunir fuerzas para seguir los próximos
años. Entonces ojalá que nuestra lucha pueda tener fuerza para que Bolsonaro no
consiga poner en práctica todo lo que dice que quiere hacer.
Para nosotras mujeres, yo también
comprendo cómo este movimiento conservador ha tenido mucha fuerza por estar en contra
de los movimientos feministas que están muy fuertes en el mundo y también en Brasil.
También es una especie de reacción a todos los avances y gestiones que los movimientos
feministas han logrado en los últimos años. Entonces creo que ahora va a ser un
momento difícil para nosotras, para las y los compas homosexuales no sólo por
las políticas que van a estar hechas por las instituciones sino que también por
los grupos fascistas. Hay muchas personas que están en las calles, que han
tenido más fuerza con este proceso, se siente con la policía y los mismos
grupos paramilitares.
La gente que es machista ahora
siente que tiene más legitimidad para hacer acciones machistas contra las
mujeres, entonces va a ser un momento muy fuerte, pero por otro lado también
hay una organización fuerte de las mujeres de aquí que han hecho muchas
manifestaciones muy grandes, ellas seguirán
en la lucha también los próximos años.
Poliana
Bueno, aun no asume el poder,
pero ya hay una persecución muy grande a los opositores de los otros gobiernos.
En la época de las campañas electoral ya no se podía manifestar públicamente.
Por ejemplo, en cuanto a los
medios de comunicación, en Puerto Alegre un periodista renunció a su programa
radial porque al momento de realizar una entrevista a Bolsonaro ve que él no
podía hacer las preguntas que quería porque estaba siendo censurado por la
radio. Sólo eran permitidas las preguntas que eran a favor del candidato.
Sólo concedía a determinados
medios que estaban a favor de él, como La Record que es evangelista y, muchos,
el 60 por cierto de los electores de Bolsonaro pertenecen a esa iglesia.
Entonces, desde ahora, e
incluso desde antes, desde el gobierno
de Temer, después de ocurrido el golpe de estado, ha existido una persecución
muy grande hacia los medios de comunicación alternativos - radios e incluso
blogs- si se presentaban críticas al gobierno de Temer y a la candidatura de Bolsonaro.
Eso que les menciono es atípico,
incluso en el proceso electoral, sin lugar a duda. Es uno de los procesos más atípicos
que a nosotros en Brasil nos ha tocado vivir en los últimos años.
Ha pasado de todo, pasó desde opresiones en las calles, criminalización en las protestas, incluso en los espacios de formación. En las universidades hubo muchas intervenciones por fomentar espacios de discusiones y críticas a lo que estaba pasando en Brasil, y en las proyecciones de los próximos años. La semana pasada fueron 27 universidades intervenidas por la policía federal y las justificaciones era que estaban haciendo campaña electoral.
Una de estas universidades, la universidad de Río de Janeiro, en el momento que estaban dictando una catedra sobre fascismo, dejaron y plantaron un cuerpo muerto en frente de la facultad. Entonces la lectura que se hace es que plantaron ese cuerpo como una amenaza contra quienes estaban implantando esta catedra contra el fascismo a favor de la democracia.
Al mismo tiempo que existen los
hostigamientos, el fascismo explicito en contra de la población, existen los
procesos de resistencias que ustedes de seguro ustedes pudieron acompañar, una
ola muy linda que fue llevada a acabo y que sigue siendo desarrollándose
todavía principalmente por mujeres, quienes impulsaron el movimiento “Él no”.
Al mismo tiempo se formaron en
todo el país grupos de trabajo que salieron a las calles a crear concientización
sobre los peligros de la candidatura de Bolsonaro, los peligros que una
candidatura fascista representaba, entonces fue muy bonito ver ese movimiento
de resistencia que seguirá los próximos años. Es lo que nos queda ahora: resistir,
porque sabemos que serán años muy duros por una dictadura implementada
por la vía democrática.
Luego de estas palabras, comprendemos que el escenario que se
avecina no es nada favorable para la sociedad civil ni mucho menos para los
movimientos sociales, tanto en Brasil como en el resto del continente. Por
ejemplo, en Chile, tras la elección de Bolsonaro, el presidente Piñera lo
felicita y le invita al país con la finalidad de estrechar lazos entre ambos
territorios ¿qué podemos esperar de este encuentro? Por lo pronto, tal y como
lo señalaba Julieta en sus saludos, como pueblos latinoamericanos nos toca
generar redes de solidaridad y luchas en conjunto. Latinoamerica y el mundo entero está dolido.
Así mismo, no podemos desenfocar la mirada de los ejemplos que los movimientos feministas han desplegado en diversas zonas geográficas y que nos han invitado a transformar de base las diversas luchas, porque si queremos dar la batalla a este entramado de relaciones neoliberales patriarcales, no podemos saltarnos los mínimos a los cuales las feministas apostamos: el respeto y valoración hacia la humanidad diversa y colorida que somos.
Así mismo, no podemos desenfocar la mirada de los ejemplos que los movimientos feministas han desplegado en diversas zonas geográficas y que nos han invitado a transformar de base las diversas luchas, porque si queremos dar la batalla a este entramado de relaciones neoliberales patriarcales, no podemos saltarnos los mínimos a los cuales las feministas apostamos: el respeto y valoración hacia la humanidad diversa y colorida que somos.
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