martes, 3 de diciembre de 2019

Colectiva BioReconstruye Chiapas. Modelo de resiliencia comunitaria: territorio, memoria y género.

Chiapas es, históricamente, un estado con altos índices de marginación y desigualdad: tres cuartas partes de la población se encuentra en pobreza y casi un tercio en pobreza extrema (Red TDT, 2017).
Hace 2 años, el 7 de septiembre del 2017, un terremoto con magnitud de 8.2 sacudió la Costa de Chiapas, afectando fuertemente a varios Estados de la República, siendo Chiapas el segundo más dañado después de Oaxaca. Con afectaciones a 122 municipios (Red TDT, 2017), de los cuales 24 fueron declarados en emergencia extraordinaria, destacando las mayores afectaciones en Tonalá, Pijijiapan, Arriaga y Villaflores. En total 60 mil viviendas dañadas, de las cuales 14 mil fueron identificadas como pérdida total (Documental Ambulante A.C., 2017).
En ese ambiente de desamparo y precariedad el Presidente de la República de ese entonces, Enrique Peña Nieto, hizo declaraciones a los medios masivos donde afirmó que los daños a las viviendas si bien habían sido por el fuerte sismo, éstos eran consecuencia de que las viviendas estaban hechas de adobe (Zatarain Karina, 2017). Aquellas declaraciones tuvo efectos tanto en los Censos Federales porque fueron evaluados los daños con un sesgo discriminatorio hacia las viviendas de adobe por encima de las construcciones convencionales, como en la inmediata demolición de las viviendas de adobe con ayuda de los militares, empresas locales y vecinos de la comunidad.Aumentando así el miedo e incertidumbre en las familias afectadas. 

Dichas acciones desacreditaron los saberes constructivos vernáculos y tradicionales, atentaron sistemáticamente contra los valores culturales y los modos de vida de los habitantes de la región. Impusieron a modo de “doctrina del shock” la demolición de sus viviendas y el uso de materiales industrializados a las familias afectadas. Condicionándolas a recibir el programa de Gobierno que con discursos asistencialistas  que hablan de apoyo o ayuda, y que en lo concreto sólo generan una dependencia hacia el Estado.

viernes, 15 de noviembre de 2019

Llamamiento Calila


El nuevo pacto por la paz, levantado y cocinado en el ex congreso es una muestra de cómo y nada se aprende de la historia. “Chile la alegría ya viene” persiste siendo una idea que aún no se concreta. Cocinar un acuerdo por una nueva constitución  a espalda de los movimientos sociales, que en gran parte  gestaron el estallido en Chile, es recaer en lo que vivió el país con su retorno falso a la “democracia”;  una democracia pactada, neoliberal y que ha reducido todo a elecciones acríticas.
Visualizamos este acuerdo como un enésimo “montaje de paz”, que es ilegítimo porque el gobierno y los políticos cómplices no han asumido la responsabilidad de asesinatos, mutilaciones, torturas y violaciones. La actual institucionalidad no es una interlocutora válida y tienen que salir a renunciar ya.
Asumir este pacto de paz como algo válido implica dejar en la impunidad las sistemáticas violaciones a los DDHH y el terrorismo de Estado ejercido. Se estaría normalizando la violencia y la muerte, al igual que ocurrió  con el pacto de la democracia que hizo la concertación en el 89 con el dictador. Es necesario aprender de la historia y no aceptar negociaciones con terroristas asesinos que privilegian sus intereses económicos por sobre el bienestar del pueblo.
Ante este panorama,  quienes nos posicionamos como feministas antirracistas y anticapitalistas nos negamos a quedarnos en la discusión progresista de esta “nueva constitución” maniatada:
1-      Porque estará escrita por manos ensangrentadas y por manos que han decidido respaldar y ser cómplices de toda la violencia orquestada por parte del estado chileno.
2-      Porque las mismas personas que piensan escribir la constitución no tienen ni tendrán la voluntad de cambiar desde la estructura el sistema socio económico que nos “sostiene” al día de hoy, eso significaría renunciar a sus verdaderos intereses.
3-      Porque si se escribe una nueva constitución debe ser a partir de los intereses reales del pueblo en donde son las organizaciones de base  las protagonistas de la historia. Las voces feministas, indígenas, pobladoras y de los diversos movimientos sociales son las que deben hacerse eco en cada paso.
Atendiendo a nuestro posicionamiento, hacemos un llamado a la sociedad civil a no bajar los brazos, no dar marcha atrás y a continuar manifestando nuestro descontento y rabia ante el sistema que nos cobija. A este gobierno y a todxs los que sean cómplices de la violencia ejercida al pueblo se les hará saber que las feministas NO PERDONDAMOS NI OLVIDAMOS lo ocurrido durante estas semanas y los 30 años de mal llamada democracia.  La violencia sistemática de la cual hemos sido testigo y víctimas será nuestro pujante para dar cara y alzar la voz y no cansarnos de decir YA BASTA.   
"Ya estamos: Las Calilas, Las Mojojo, Las Maiga, TODAS, TODAS,TODAS"

#RenunciaPiñera
#AbajoElMalGobierno
#ChileDespertó

jueves, 14 de noviembre de 2019

El discurso de los DDHH: ficciones y alternativas


Cuando el director del INDH, Segio Micco, negó la sistematicidad de las violaciones a los DDHH en Chile, nos surgieron muchas preguntas: ¿cómo seguir creyendo en un concepto tan manoseado como los DDHH cuando la institucionalidad ampara la muerte en pos de la acumulación? ¿No es sintomático que tengamos que estar constantemente apelando a los DDHH? Que haya que invocar esta figura todos los días es porque evidentemente no hay garantía de esos derechos, a excepción para los ricos, (euro)blancos y hombres predominantemente. ¿Será que los Estados capitalistas inventaron esta fachada para legitimar su poder y controlar aquellas alternativas que se escaparan de su marco de intereses? ¿Por qué el mundo se escandaliza solo con las supuestas "violaciones a los DDHH“ en Cuba y Venezuela? Nosotras creemos que el discurso de los DDHH es sospechoso desde que surgió. Uno de los logros del terrorismo de Estado es que nos concentremos justamente en los DDHH y que los debates se reduzcan a esto. Por supuesto que son una base -base que precisa ser resignificada desde un feminismo decolonial y antirracista-, la vida respirada en dignidad es un punto de partida, pero no permitamos que las discusiones se despoliticen y se queden solo en reivindicaciones de carácter liberal como ha pasado en el período postdictadura. Necesitamos complementar la defensa mínima y básica de la integridad de todas las personas con una urgente discusión de proyecto alternativo de sociedad. Una sociedad en la que no tengamos que discutir el uso de perdigones y balines dirigidos a mutilar los ojos de manifestantes, sino una sociedad que reformule las nociones de DDHH desde visiones colectivistas. 

El pueblo mapuche, l@s zapatistas y el pueblo kurdo son quizá algunos de los ejemplos más importantes en términos de referencia organizativa y resistencia. Cada cual, desde su historia y contexto, lucha por y para el pueblo. Lo comunitario, es decir, el vivir velando por el  bienestar común en el que todas y todos tengan cabida, puede funcionar como nuestro precedente.  Pues el sistema neoliberal nos ha orillado a vidas individualistas que nada tienen que ver con lo que los pueblos mencionados nos presentan. Tan efectivo ha sido el modelo que al día de hoy en las marchas suelen observarse carteles que anuncian una disculpa al pueblo mapuche en relación "ahora les creemos". La falta de empatía ha sido uno de los grandes logros de este sistema nefasto. Sin embargo, el pueblo mapuche no es rencoroso, por el contrario, está presente en estas movilizaciones solidarizando con lxs chilenxs. Esa es una enseñanza concreta y honesta.  


"La lucha es por la vida", es uno de los eslogan que por el sur de Chiapas suele escucharse ¿Hace cuánto fue su levantamiento? Hace 26 años se anunció un "Ya basta". Esto quiere decir que desde ese entonces -al menos de manera visible para el mundo- los y las zapatistas, a través de sus propuestas y trabajos, nos han ido entregando pistas para que pensemos y repensemos el vivir bajo las premisas de libertad,  justicia y  dignidad. 


Mientras que, el pueblo kurdo, uno de los más antiguos y resistentes del mundo, también ha desafiado por completo las estructuras capitalistas, patriarcales y etnocidas. "El pueblo no será libre, hasta que las mujeres lo sean" y, "las mujeres no seremos libres hasta que todas las mujeres del mundo lo estén", son algunas de sus premisas de vida. Esto, justamente, es hacia donde debemos comenzar a apuntar. El caminar está en que "la dignidad se haga costumbre", que nuestro habitar el mundo sea autodeterminado en colectivo y construido en respeto a nuestras cuerpas, nuestras identidades, territorios y cosmovisiones. 

Chile, el Estado terrorista y sus objetivos

Uno de los objetivos del terrorismo de Estado es provocar un dolor tan fuerte que no sea posible de procesar. Es provocar un shock, un trauma que paraliza, porque es más fácil reprimir los recuerdos de lo vivido que enfrentarlos y revivirlos. La avanzada represiva, mutiladora y terrorista del Estado capitalista y su aparato militar está buscando reinstalar el miedo y shock en lxs que luchan, para así volver a tener personas atemorizadas y enajenadas que se anclen pasivamente al ajetreo de una cotidianeidad explotadora. Buscan reactivar la memoria de derrota de las utopías y volver a romper el tejido social, las organizaciones y articulaciones sociales, mediante la creación de caos social. Los policías están persiguiendo y amenazando por medio de torturas a quienes desafían el status quo en Chile; una perfecta performance estatal es la que se presenta en el escenario de las últimas semanas. En los hechos, nada lo distingue de las prácticas maquiavélicas de los 70s-80s. Sin embargo, los horrores de la dictadura los representamos como superados. Según el museo de la memoria y los DDHH están encapsulados entre 1973 y 1990. No hay contexto conflictivo previo ni continuidades posteriores. Pero sabemos que no hay meras coincidencias o equivocaciones en el despliegue de la fuerza policial actual. Si no, ¿por qué hay más de 200 personas con al menos un ojo mutilado? Esto es un mensaje de terror al "despertar chileno" que, por lo demás, se ha venido gestando desde hace muchos años. El aumento de la violencia ha sido progresivo: pueblo mapuche, movimiento estudiantil, movimientos contra centrales hidroeléctricas, sector pesquero, y otros ya habían constatado en sus cuerpos que no nos estábamos enfrentando a una "violencia permitida", más bien, los años previos fueron preparándonos para lo que está sucediendo  actualmente, bajo el proceso de la normalización de la violencia. Muchxs de lxs que se encuentran en las calles probablemente no encarnan el miedo dictatorial y es por ello que hoy nuestras cuerpas se han transformado en campos de batalla, al igual que en  dictadura. 

En este sentido, claro está que con esta práctica sistemática de disparos a los ojos se nos está advirtiendo simbólicamente que no estamos autorizades a observar nuestra realidad de manera crítica. Antes del estallido, nuestra vista estaba siendo nublada por el agobio del día a día bajo el control del sistema y por tanto, no representábamos ninguna amenaza. Ahora que "Chile abrió los ojos", el Estado declara a ellos, las caras, cuerpos, mentes, almas y corazones del pueblo, un castigo ejemplar a través de las prácticas que no pensábamos volverían a repetirse, permitirse y respaldarse  y no sólo por quienes gobiernan el país, sino también por el resto de los países. Hay una complicidad que se manifiesta a través del silencio. 

Todo esto que podemos observar, es una estrategia deliberada y dirigida a reinstaurar el poder y autoridad del Estado neoliberal mediante la violencia más cruda. Pedagogía de la crueldad, como diría Rita Segato. Estamos en un mundo re-feudalizado dice la antropóloga, y los dueños del mundo nos recuerdan mediante el terror quien manda. Argumenta incluso que seguir hablando en términos de desigualdad es poco, porque la apropiación de riquezas de un ínfimo sector -a nivel mundial- ha aumentado a dimensiones extravagantes en las últimas décadas. En definitiva, pareciera que el Estado busca recolonizar de miedo nuestras cuerpas, ese miedo que en tiempos de dictadura caló profundamente y nos llevó a un sistema estatal-empresarial, y que pretende radicalizarse en estos tiempos. El montaje del caos y la crisis son el escenario perfecto para aplicar las medidas inmovilizadoras. Ahora, lo importante es que, pese a esta violencia sistémica, la revuelta no da marcha atrás y continúa en las calles. Se organiza, piensa e imagina "otro Chile". ¿Será posible que la máquina del terror no logre su objetivo?

Por: Migrar Photo


miércoles, 30 de octubre de 2019

Detenciones ilegales y desapariciones: prácticas dictatoriales que protagonizan las movilizaciones de octubre


Detenciones ilegales y desapariciones: prácticas dictatoriales que protagonizan las movilizaciones de octubre

El día lunes Las Calilas estuvieron presentes en dos ruedas de prensa en las que se ofrecieron declaraciones sobre la situación actual de detenciones ilegales y desapariciones. Estas tuvieron lugar en primera instancia en la Fiscalía Centro Norte de Santiago a cargo de la  Defensoría Popular, mientras que la segunda se llevó a cabo en el monumento de las mujeres víctimas de la violencia en tiempos de dictadura por la Colectiva Autónoma Feminista. 

Si bien este escrito no viene a entregar respuestas, tiene como pretensión aterrizar cierta información necesaria, pues así como las redes sociales nos han aportado información bastante rica en contenido, éstas -de manera simultánea- pueden ser un arma de doble filo. Para no caer en el error de creer ni replicar información inadecuada conocidas como las “fakes news”, sólo debemos mantenernos alertas y revisar fuentes.  La situación actual es muy delicada y lo último que necesitamos es sensacionalizar lo que está sucediendo en el territorio como si de un espectáculo se tratara o, peor aún,  volver a victimizarnos. Hemos tardado años en salir de ese pozo oscuro al que la democracia postdicatorial quiso llevarnos, y no,  no es necesario volver  allí. Tal y como lo  mencionó  en algún momento Silvia Federici, ante el dolor y el odio es mejor armarnos de herramientas que esas mismas sensaciones nos proveen, antes que sucumbir al estancamiento y la paralización por la revictimización.

Lo primero es indicar que efectivamente se están repitiendo prácticas propias de la dictadura –al menos de manera masiva - sin estar en una. La abogada Betsabé Carrasco Orellana de la Defensoría popular  nos  dice  que a la par de las manifestaciones inició algo que con el pasar de los días se pudo observar como una práctica sistémica, es decir: las detenciones ilegales, dentro de las cuales las violaciones a los DDHH fueron y continúan siendo el estándar por parte de la policía y los militares. 

¿Qué es una detención ilegal? La abogada señala  que sucede cuando la policía, a la hora de detener a una persona, no lo está haciendo a través del procedimiento correspondiente. Y bajo el escenario actual, éstas se caracterizan por la detención a personas de manera arbitraria y que además no pasan por registro.  Es justamente en este espacio difuso donde las violaciones a ddhh entendidas en torturas, violencia desmedida y abusos sexuales encuentran lugar. Al parecer las detenciones, más que el castigo mismo de la privación de libertad, tiene como finalidad la entrega de un mensaje a la sociedad. 

Muches pensarán que las personas detenidas son quienes están a la cabeza de algún movimiento social, personas activistas y/o politizadas y sí, claro que varias de estas caracterìsticas están siendo víctimas de estos hechos,  sin embargo, no son sólo elles sino que también ha habido un número considerable (por sobre todo originarias de sectores y clases humildes) que sin pertenecer a ningún espacio movilizado están el día de hoy denunciando a través de la defensoría y otros grupos jurídicos.

De los alrededor de 40 casos que está manejando la Defensoría, la realidad es una y apunta a un proceder que se replica en el resto del territorio chileno ¿Casual?

En cuanto a las desapariciones nos importa aclarar que mucho se ha hablado de ellas y claro está que no es por una cuestión de rumoreo. Efectivamente tanto la defensoría (en conversaciones de pasillo) como la Colectiva Autónoma Feminista precisan que la información es cierta. Ahora lo que ha generado problemas en cuanto a las desapariciones ha sido la poca responsabilidad que se ha tenido en cuanto a la veracidad de la información. El punto aquí no es la burocracia ni mucho menos el amarillismo, pero tal y como lo hablábamos al comienzo, la información desvirtuada nos saca de foco y resta energías.

La declaración que entrega La Colectiva Autónoma Feminista, dentro de una serie de elementos fundamentales que menciona,  viene a visibilizar el trabajo y las demandas que los movimientos feministas han gestando desde hace bastante tiempo y que sin lugar a duda han quedado socavadas en esta revuelta social. Ponen énfasis en la violencia sexual como práctica devenida del estado que se ha ido propiciando durante los días de octubre, al igual que las desapariciones de mujeres. Son serias y meticulosas en mencionar que lo que está sucediendo es real y no se trata de falsa alarma, por el contrario, es un tema urgente que como mujeres y lesbianas feministas nos corresponde alertar.

Bien lo dicen ellas, bien lo han dicho muchas otras personas: las mujeres somos un motín de guerra. Nuestros cuerpos son campos de batalla y en un estado de emergencia como en el que estamos al día de hoy, nuestras cuerpas son un foco de mira. Las prácticas patriarcales devenidas de la guerra son estratégicas y en este caso, al igual que lo fue en dictadura, responden a un porqué. 

En ese sentido, el llamado es que estemos atentas/os/es a lo que está sucediendo. A la fecha  25 personas han perdido su vida en este marco de movilizaciones. El día de ayer los balines llegaron a un observador de Derechos Humanos y no, no fue accidental. Siete balines no llegan de manera equivocada a una misma persona. Los perdigones y balines que han cegado y/o afectado a más de 100 personas no se dirigieron “sin querer” a los ojos. Los secuestros, detenciones ilegales y desapariciones corresponden a algo más que un mero castigo y las amenazas no son un simple decir. Rita Segato nos ha advertido sobre cómo la violencia puede ser una performance, un espectáculo que es capaz de entregar un mensaje claro y potente a la sociedad. De este modo, la violencia no se ejerce sólo de manera específica contra quienes el Estado se puede ensañar, la violencia penetra más hondo de lo que podemos imaginar y para ello no es necesario estar en primera fila.

Acorde con todo lo mencionado y para ir finalizando, de lo que estamos siendo testigo y víctimas al día de hoy ¿podría estar relacionada a una nueva doctrina del shock? ¿Será que a esta generación que perdió el miedo porque no tiene nada que perder se le (nos) debe recordar/dar a conocer que el terror es real? De ser así ¿cuál es su pretensión? ¿Qué es lo que hay detrás? Muchas hipótesis podríamos comenzar a barajar, pero por lo pronto este escrito nos invita a que reflexionemos con altura de miras sobre los hechos que nos rodean y a que por supuesto no bajemos la guardia.

Fotografía: Felipe Mardones

PD: Si deseas los audios de las declaraciones envíanos un correo a nuestro contacto: bloglascalilas@gmail.com


Declaración de la Colectiva Autónoma Feminista sobre desapariciones en el marco de las movilizaciones de Octubre



Declaración Colectiva Feministas Autónomas: Desapariciones 

Lunes 28 de Octubre 


Estamos el día de hoy acá las feministas autónomas, las lesbianas feministas antirracistas y estamos de negro, estamos de luto por todos los crímenes, las torturas y las violaciones que se han cometido en nuestro país, en este gobierno, en este pseudo gobierno que se considera democrático y que ha hecho hoy día un cambio de gabinete trucho, por eso estamos acá y queremos declarar:

Somos mujeres y lesbianas feministas, autónomas, antirracistas y sobrevivientes de las diversas expresiones de la violencia patriarcal ejercida sobre nuestras cuerpas, hoy decimos fuerte y claro que nos declaramos en estado de rebeldía.

Advertimos que tal y como ocurrió hace 40 años, se está gestando un pacto en que la clase política desde diferentes frentes está negociando nuestra lucha popular bajo principios neoliberales que siguen sosteniendo una cultura patriarcal. Denunciamos que estos principios han permitido el saqueo estatal permanente de nuestros saberes, cuerpas y territorios. Así nos transformaron en recursos a disposición del mercado a través de una política de exterminio y precarización. Éste nos encarceló en el lugar donde la violación de derechos fundamentales es empleada para defender una democracia que no es tal, pues siempre ha pertenecido a un grupo privilegiado. Han naturalizado que la excepción sea el orden y que, sin ningún apego al estado de derecho que dicen defender, implementen en las ciudades la misma práctica terrorista estatal que criminalizó y militarizó el Wallmapu  y otras comunidades en resistencia.

El actual estado de emergencia nos afecta particular y diferenciadamente a las mujeres, cuestión que se demuestra en los casos de violencia política y sexual perpetrada por miembros de la fuerza del orden que se han denunciado y que hacen parte de la tradición documentada de este aparato de represión estatal en toda Latinoamérica. Para nosotras no existen tiempos de paz.

Enfatizamos que los medios de comunicación masivos también son responsables, pues siguen mintiendo y ocultando información subordinados al discurso del gobierno, invisibilizando las evidencias sobre saqueos permitidos, realizados y/o instigados por la autoridad policial. Reconocemos en esta práctica sin ética, un objetivo: desinformar para infundir miedo y dividir al pueblo entre violentistas y pacifistas. Esto para justificar la violencia militar que se valora como legítima, restauradora de un orden que sólo nos ha empobrecido en su más amplia definición. Por esto último es que no transamos con el mentiroso discurso de unidad, no puede existir unidad sino se tienen en cuenta las injusticias territoriales de clase, raza, género, sexo y  sexualidad que nos atraviesan.

Este territorio lo habitamos distintos pueblos: gente indígena, migrantes y chilenas. Por eso destacamos y promovemos la acción territorial por los discursos de unidad homogeneizan exigencias y demandas para excluir lo que nos  diferencia. Hemos comprendido que hay cuerpos que importan y otros que no. Nuestras  cuerpas no importan y por lo mismo expresamos nuestra real preocupación por las mujeres que viven en la calle, mujeres indígenas, defensoras de la tierra, lesbianas, migrantes, trans y estudiantes.

Queremos agradecer a las comunidades insurgentes que hayan denunciado a la violencia sexual y política durante estos días, que hayan tenido la valentía de hacerlo. Y queremos aclarar a las mujeres, a las lesbianas, feministas, a las pobladoras, a las trabajadoras y a las disidencias que toda la información que hemos difundido sobre mujeres desaparecidas en estos 11 días de octubre en rebelión a la dictadura instalada por el gobierno de Piñera, no es información falsa.  Precisamos que la información se modifica diariamente, lo que es producto del proceso de verificación y seguimiento de la información que estamos realizando. Y destacamos nuestras fuentes son confidenciales y no las vamos a revelar. Denunciamos que la falsedad está en otros como la prensa oficial que mantiene oculta la información sobre violencia política y sexual y que a partir de que hemos roto el cerco mediático han tenido que empezar a decirlo durante los últimos días. De ahí que hacemos un llamado a no dejarse engañar ni confundir con estrategias políticas que está más que demostrado que sólo desvirtúan la realidad de lo que hoy está ocurriendo en Chile. Las mujeres más que nadie sabemos que en un estado excepción, nuestros cuerpos son un motín de guerra.

Denunciamos una puesta en escena de este gobierno para ocultar torturas, desapariciones, violaciones y asesinatos. Lo que se pretende es no asumir la crisis de la institucionalidad en la que Chile habita hace 46 años. Esto especialmente ante la llegada de los observadores de la ONU, el Oasis patriarcal capitalista neoliberal de estos 30 años de falsa  democracia se desploma y se devela la cruda realidad que vive nuestro territorio precarizado, saqueado y sacrificado en post de un supuesto desarrollo que sólo nos ha traído despojo cultural, territorial y sexual.

Finalmente, las feministas autónomas y lesbianas feministas antirracistas declaradas en rebeldía reiteramos el llamado urgente a no dejarse engañar por las instituciones y su discurso artificial de unidad que sólo busca perpetuar el modelo y fortalecer el nacionalismo y el racismo que siempre ha imperado en Chile. Las lesbianas feministas y feministas autónomas estamos en rebeldía hoy.


Adjuntamos el siguiente link: declaración-feministas-autónomas



Defensoría Popular: Detenciones ilegales y violación de los DDHH


Defensoría Popular: Detenciones ilegales y violación a los DDHH

Lunes 28 de Octubre

Señalar que los primeros días de manifestaciones hubo  una situación que consistió en que la mayoría de las detenciones se declararon ilegales. Qué significa eso: que los tribunales de garantía, los jueces  de garantía al controlar la detención se dieron cuenta que los procedimientos de detención no se hicieron de manera adecuada y por tanto señalaban básicamente que la detención había sido ilegal. Por ejemplo, si se detenía a alguna persona con mercadería cerca de un establecimiento que había sido saqueado y se le acusa del delito de “robo en lugar no habitado” -que es el típico delito del saqueo- pero no había ningún antecedente que las cosas que tenía la persona efectivamente hayan sido producto de un saqueo. Hay que tener presente que los saqueos fueron masivos  y fueron también bastante rápidos. Y muchos de estos saqueos se produjeron también porque mucha gente dejó mercadería fuera y también recogieron cosas que encontraron en el camino (…) entonces hubo muchas detenciones ilegales que se produjeron porque oficiales hicieron mal o levantaron muy mal los antecedentes investigativos, hicieron actas de incautación incorrectas e incluso falsearon actas de incautación.

Y por otro lado, particularmente en Valparaíso, el día de ayer (domingo 27) en la marcha más grande de Valparaíso se detectó que muchas detenciones en que los oficiales de la policía detenían a una persona, la soltaban después de un par de horas sin que existiera ningún tipo de procedimiento policial. Y obviamente, el hecho de tener a una persona detenida sin causa ni justificación también podría ser causa de una detención ilegal. En todo este marco de detenciones ilegales y situaciones de esta naturaleza se han detectado también violaciones a los DDHH: tortura, amenazas de muerte, violencia y otros delitos cometidos por funcionarios policiales y militares

En todas las regiones del país se han constatado situaciones similares, al menos respecto de la derivación de  ilegalidad de las detenciones por esos mismos procedimientos y sobre todo, porque también hay una saturación del sistema que no da abasto al recibir tantos casos. Se volvió difícil hacer cada procedimiento policial de una manera adecuada, entonces estas omisiones son  una práctica sistemática. Ahora, obviamente, la declaración de ilegalidad depende mucho del juez de garantía que tenga a cargo y los jueces de garantía que, si bien, tienen que garantizar los derechos de los y las imputadas, muchos tribunales también tienen criterios muy restrictivos y conservadores. En Santiago por ejemplo se han decretado la mayor de las ilegalidades de la detención, pero las prácticas de violación a los DDHH ocurren en todo el territorio.

Ahora sólo como defensoría hemos recibido alrededor de 40 denuncias de tortura, violencia innecesaria y básicamente relacionada con el hecho de accionar con armas de fuego, básicamente perdigones a civiles y también varios delitos de amenazas en contra de activistas, defensoras de derechos humanos, y también gente que tiene cierta participación política como voceroas/s, etc.



Por un 1° de mayo feminista: traer lo reproductivo al centro

¿Qué queremos decir con 1° de mayo feminista? ¿Qué reivindicamos?  En el día internacional de lxs trabajadorxs, retomamos la politización d...